martes, 24 de abril de 2012

Victoria, bebita



¿Cuál es la explicación? ¿Por qué pasan estas cosas? Qué razón deben darnos para que nuestro corazón no se destruya con ellas…
Una milésima de segundo y se sesga la vida de toda una familia, gente normal, trabajadora que vivía para ver crecer a sus dos hijas y disfrutar de ellas.
Pues algo decidió que no. Y les arrebató lo que más querían, la pequeña de la casa. Un descuido, una curiosidad de ella… hizo que desapareciera sin avisar.
Mis sentimientos, pensamientos, mi dolor no dejan de estar con ella. Peque, qué te pasó? Qué cosa fue tan importante que quisiste ver que te robó tu respiración?
Tan solo gozaba de dos años y medio, ¿es tiempo suficiente para estar entre nosotros? Me quedo con esos poquitos días en los que fuiste feliz con tu mami, tu papi y tu hermana, posiblemente la que más te eche de menos en esos momentos de juegos, de risas y lloros.
Dónde estés vive, por favor. Juega, llora, patalea, ríe… haz lo que deberías haber hecho aquí con tus dos primaveras.
Un beso bebita

lunes, 16 de abril de 2012

Recuerdos, cuál si y cuál no


Cuando la infancia crece deja atrás recuerdos importantes. Fueron los protagonistas de esa madurez. Permanecen. Al principio algo velados por lo nuevo para luego reaparecer con la melancolía propia de haber caído en el olvido durante un momento.
Guardamos los que nos hacen reír, llorar, aquellos con los que aprendimos lo que no estaba bien y los que nos dieron unos momentos inolvidables pensando en que no habría otros.
Y están aquellos que con una sola respiración dejan de tener sentido. Son los recuerdos a los que nos aferramos y que no nos provocan nada, pero no nos damos cuenta. No nos hacen mejores, no alimentan nuestras vidas, no sonreímos con ellos, no lloramos, no crecemos... No los guarda el corazón, los guarda la rutina de aquel día. Les otorgamos una exclusividad que no se merecen. Es suficiente una palabra para olvidarlos.
Estos recuerdos no tienen piel, desaparecen con el cambio. Son recuerdos en la retina, superficiales, llenos de mentiras. Qué fácil es sustituirlos... Estamos cargados de ellos ocupando un espacio que debería estar libre para los que sí sean de verdad. No podemos completarnos con falsos recuerdos. Nuestra persona necesita de verdad, de sentimientos... y los mal llamados recuerdos, perjudican, a veces, nuestra estabilidad.
En ocasiones nos basta con estar a solas y pensarlos, otras se encarga el mismo recuerdo y a veces es la persona que lo lanzó la que esconde la mano en el momento del tiro.
Es importante para estar bien que estos seudo-recuerdos no ocupen nuestro tiempo ni espacio y menos nuestro pensamiento, pueden solapar los importantes, los que sí tienen piel y sangre. Esos que, sin darnos cuenta, hacen que resbale una lágrima o se nos escape una sonrisa...

jueves, 5 de abril de 2012

Solo es para ti


Hiciste un drama de nuestro amor mientras compartíamos nuestros sueños. Y pretendes que olvide. No has entendido nada. No sabes lo que es vivir, no sabes lo que es morir. No sabes lo que es amor. Debemos reconstruirnos de nuevo, pero toca por separado. Derribaste el castillo que nos mantenía intocables sin avisar. Te fuiste habiéndomelo quitado todo y pretendes volver igual. Yo sí sé lo que es vivir, morir y amar. Vive con el alma lleno y podrás saber lo que necesitas. No preguntes porque no tienes ningún derecho. No te enojes porque no tienes lo que perdiste. Apostaste mal y sufres. No vuelvas con las mismas cartas. A mí me toca vivir. Mis cartas son interesantes, prometedoras y leales, pero no están en tu baraja. Párate, aprende a vivir contigo, respétate, desenfúndate de ese egoísmo que te oprime, comparte sin intereses, no busques como hasta ahora lo has hecho porque seguirás perdiendo. Respírate,quédate hasta que te veas, vuélvete a nacer, nunca es tarde. Enséñate a volar sin disfraz. Resuelve tus dudas. La luna te acompañará hasta que desaparezcan los fantasmas y yo te podré ayudar. No es imposible. Escríbete sobre un papel en blanco, pero no lo emborrones con mentiras. Tu verdadera historia es la más bonita. Pon la luz que le falta a la imagen y serás... Gracias por los momentos que fueron, mirar atrás y haberlos vividos, me hace feliz. Desapareció el dolor de la caída. Es cierto que el tiempo todo lo cura.